sábado, 14 de abril de 2012

In Milton Lumky Territory, de Philip K Dick



Y a pesar de todo, no del Philip K. Dick que todos conocemos. Para empezar, no es una ficción científica, no hay ciencia ni fantasía ni nada que se le parezca, en su lugar hay normalidad, una sociedad cuadriculada y previsible (los EEUU de finales de los 50 y principios de los 60) y sobre todo hay vacío. Me lo pareció al leerla y buscando algo de información adicional para esta reseña he visto que no soy el único al que se lo pareció. La novela, escrita en 1958 fue rechazada 12 veces por distintas editoriales, y se publicó póstumamente. Cuando un editor de Crown Publishing respondió devolvió la novela al agente de Dick, lo hizo con esta nota[1]:


   I don't know what to say about Philip Dick. He has extraordinary talent, tremendous facility, and acute penetration. He is able to lay bare the essential core of a situation in a few deft strokes. He has a flamboyance and an extraordinary eye for detail. The problem: His outlook on life, which is bleak and as chilling as any it has been my misfortune to come across.... What he does is to write in flat understatement a detailed analysis of the emptiness of everything so that the writing takes on an emptiness itself... We have seen three of these now, and they all have the same vacuum-like outlook.


La historia se centra en Bruce, un comercial de compras de unos grandes almacenes (algo parecido a los Sears actuales, aunque con el planteamiento de la época; sin fidelización de proveedores, redes de distribución discontinuas etc.) que en uno de sus viajes a su pueblo natal acaba emparejado con una profesora del colegio de la que estaba "secretamente enamorado", o todo lo enamoriscado que puede estar un chaval al que no le han bajado los testículos. Curiosamente Milton Lumky no aparece hasta más o menos la mitad de la novela, en la que ya digo que realmente no ocurre nada, pero tampoco es esta la típica novela de Dick. Tampoco es una novela introspectiva, es una historia de ambición (moderada, nadie pretende ser Presidente de los Estados Unidos), sobre envidia, sobre vínculos sociales y familiares que más parecen fórmulas contractuales, sobre lo que pudo ser y no fue y sobre la soledad. Por momentos es una parodia del Sueño Americano "Don't be so timid. Nobody starves in this country", la mujer pretendiendo ser ese modelo de madre y esposa preguntándole a su marido "Am i enough of a cook for you" Es, si se me permite el anacronismo, una bomba nuclear escondida en el sótano de la Familia Brady.

Entiendo que Dick se sintiese totalmente desesperado después de ver rechazada esta novela (y no una, sino doce veces): A pesar de que algunos de sus tics habituales aparezcan de vez en cuando (La locura, la soledad, el tomar somníferos como gominolas...) la calidad literaria de In Milton Lumky Territory es muy superior a la de la mayoría de sus novelas más conocidas: No hay (desde mi más profunda admiración y respeto) trucos de saltimbanqui ni martillazos inesperados para cuadrar un círculo y su estilo generalmente seco y poco descriptivo se equilibra. Aunque no pase nada no dejas de leer porque en ningún momento ves que te estén tomando el pelo. Bien mirado, el estilo de PKD en esta novela es el opuesto absoluto de la postnovela: Si en la postnovela te hacen creer que todo es importante hasta que la historia se autodestruye como las órdenes del Inspector Gadget, aquí nadie te avisa a bombo y platillo que todo lo que lees es importante hasta que todo ha encajado y ves que nada podía ser de otra manera, que el azar acaba al poco de empezar la novela y el resto ya era imparable. Resulta curioso cómo PKD parece querer alejarse de sus habituales aventuras teológicas no sólo haciendo a Bruce un personaje que no sé si me atrevería a tachar de agnóstico sino riéndose de la propia idea de tomarse en serio la religión (como más tarde se tomaría a chufla religión y ateísmo en La Invasión Divina)

-I've been thinking about it, trying to figure out what it is that's wrong with you, why you're the way you are. I think I've finally got you figured out. You don't believe in God, do you?
This time he did laugh. This time the question was too inane and too seriously asked; he began to giggle and once he had started he could not stop. He found himself lying back in his chair, his hands over his eyes, wheezing and weeping, gasping (...) And still he could not stop. The more he tried to stop, the harder it became to stop. At last he lost the ability to make any sound at all. Even his laughing was soundless. 

Como nota final decir que a pesar de esa "disección del vacío que nos rodea", de esos personajes que se traicionan a si mismos continuamente y son escépticos para unas cosas y comprahumos para otras (como toda la recua de escépticos oficiales españoles comprando el 15M con alegría y despreciando un par de siglos de ciencias sociales con no menos alegría), que son moralistas de palabra y amorales en sus actos, de ese realismo que lo impregna todo y no deja espacio alguno a la fantasía más que en forma de demencia; y a pesar de todo ello la novela en ningún momento se toma en serio, no puede describir el vacío si se lo toma muy en serio y quiere llenarlo. Como dijo el editor: "What he does is to write in flat understatement a detailed analysis of the emptiness of everything so that the writing takes on an emptiness itself..."


[1]: http://www.philipkdickfans.com/mirror/websites/pkdweb/MILT%20LUMKY.htm


2 comentarios:

  1. (Taffy es una niña de 6 años)

    Now, on Taffy's other wrist, Milt had begun to draw a woman's torso.
    -This is the story of Gina Lollobrigida and the whale" Milt said, sketching in enormous breasts. Once upon a time, Gina Lollobrigida was walking along the seacoast of sunny Italy when a gigantic whale appeared, topped his hat, and said 'Lady' have you ever thought of going into show business? Let's face it, with a figure like that you're wasting your time'

    ResponderEliminar